En la década de 2010, el recorrido de Bvlgari estuvo marcado por la innovación audaz y una conexión más profunda con su legado. La década comenzó con el debut del reloj Octo en 2012, un diseño extraordinario que rompió las convenciones de la relojería clásica. Su forma octogonal única, una combinación del cuadrado y el círculo, fue un guiño contemporáneo a las raíces romanas de Bvlgari, que evoca el equilibrio y la armonía de la antigua arquitectura romana.

El 130.o aniversario de la Maison en 2014 fue una gran acontecimiento. Bvlgari no solo encargó al célebre arquitecto estadounidense Peter Marino la restauración de su emblemática boutique en Via dei Condotti, sino que también demostró su devoción por Roma financiando la restauración de la Escalinata de la Plaza de España. Este acto de mecenazgo cultural entrelaza maravillosamente el legado de Bvlgari con el tejido histórico y artístico de la Ciudad Eterna.

También destacó el 2017, año marcado por la expansión y el compromiso con el arte y la cultura. La inauguración de la mayor planta de fabricación de joyas de Europa en Valenza fue una muestra del compromiso de Bvlgari con la artesanía y la innovación.

Bvlgari colaboró entonces con la Fondazione Torlonia, convirtiéndose en el principal patrocinador para restaurar las estatuas de mármol griegas y romanas de la colección Torlonia, la colección privada de arte antiguo más importante del mundo. Ampliando su dedicación al arte y mirando hacia el futuro, Bvlgari presentó el premio MAXXI Bvlgari en colaboración con el Museo MAXXI de Roma, un premio bienal para apoyar a los artistas emergentes.

A lo largo de la década, el proyecto Hoteles & Resorts Bvlgari también experimentó un importante crecimiento, con la inauguración de nuevas propiedades en Londres, Pekín, Dubái y Shanghái.

2010

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