Sun Min
DISEÑADORA SÉNIOR DE JOYAS
"Siempre me esfuerzo por mejorar y aspiro a convertirme en una persona que pueda ejercer una influencia y un impacto positivos en los demás".
¿Puede presentarse?
Me llamo SunMin, soy surcoreana y trabajo en Bvlgari desde 2022 como diseñadora de joyas.
A los 19 años me trasladé a Roma para estudiar diseño de joyas y después viví en diferentes ciudades como Milán, Nueva York y París, donde trabajé como diseñadora de accesorios y relojes joya para una importante marca.
Diez años más tarde, regresé a Roma para trabajar en Bvlgari.
"Cuando me incorporé a Bvlgari, mis compañeros me acogieron calurosa y rápidamente en su grupo sin ningún prejuicio".
¿Qué le llevó a solicitar un empleo en Bvlgari?
Cuando llegué a Roma por primera vez para cursar mis estudios, aprendí sobre joyería estudiando los catálogos de Bvlgari, que consideraba como libros de texto personales. Inmersa en toda esa belleza, surgió de forma natural el sueño de trabajar para la marca, pero después de graduarme, mi camino tomó una dirección diferente. El tiempo pasaba, pero seguía manteniendo el deseo de hacerlo realidad.
¿Cómo le inspira Roma en su trabajo?
Cuando acepté el trabajo en Bvlgari, mi actividad inmediata antes del traslado fue estudiar la gama de productos y sumergirme en películas y documentales relacionados con Roma.
Tras incorporarme a la empresa, profundicé en los archivos para comprender el ADN único de Bvlgari y exploré todos los rincones de la ciudad, absorbiendo estilos y colores.
Por eso, a la hora de diseñar, incorporo de forma natural la herencia de Bvlgari, la esencia de Roma y mis diversas experiencias culturales como base. Mi objetivo es mezclar tradición, innovación, especialmente en los materiales, y sofisticación en mis diseños.
Me encanta que mi equipo sea internacional y que nos influyamos mutuamente con nuestra propia cultura, pero al mismo tiempo la herencia romana de Bvlgari representa nuestro pegamento.
¿Qué características personales le hicieron triunfar en su puesto?
Siempre doy lo mejor de mí para alcanzar un objetivo una vez que me lo he fijado: si tengo una meta, trabajaré para conseguirla sin importar el tiempo que me lleve.
Cuando me enfrento a situaciones difíciles, me mantengo resiliente y me esfuerzo por llevar una dirección más positiva: los diseñadores siempre ponen todo el corazón en sus dibujos, pero hay que ser flexible y aceptar los comentarios y las críticas.
Además, aunque abordo el diseño y la vida cotidiana con un fuerte sentido de la emoción, tiendo a hacer juicios racionales rápidamente en diferentes situaciones relacionadas con el trabajo, lo que resulta ser muy eficaz.
Por último, pero no por ello menos importante, en mi carrera profesional siempre he dado prioridad al trabajo en equipo, con el objetivo de contribuir a crear un ambiente cálido: ser diseñador no significa estar solo con las creaciones propias, sino pertenecer a un equipo fuerte, que empodera a sus miembros.
¿Algún consejo para los futuros talentos que quieran seguir su misma trayectoria profesional?
Creo que las oportunidades nos llegan a todos.
Sin embargo, la capacidad de aprovechar esas oportunidades requiere unas habilidades y un carácter que se forjan a lo largo de mucho tiempo. Es importante cultivar la fuerza para perseverar y superar los retos.
Además, espero que todo el mundo pueda seguir un camino que le proporcione alegría y le permita dedicarse a lo que le gusta.