Serpenti
Un icono de la transformación infinita, elaborado con maestría y que renace infinitamente desde 1948.
Massimo
DIRECTOR SÉNIOR DE PRODUCCIÓN DE ALTA JOYERÍA
"Durante mi trayectoria en Bvlgari, formé parte del nacimiento de la unidad de negocio de joyería y pude hacer posible activamente el florecimiento del taller de joyería".
¿Puede presentarse?
Soy Massimo, soy de Roma y me incorporé a Bvlgari en 1988.
En los últimos 36 años, he desempeñado una amplia gama de funciones. Actualmente, en el cargo de Director Sénior de Producción de Alta Joyería, superviso todo el proceso creativo del producto y su entrega a tiempo. Movido por la pasión y la curiosidad, desarrollé mi carrera profesional en actividades de taller de joyería y creación de prototipos, haciendo crecer progresivamente un equipo de expertos. Mi historia personal se entrelaza con mi trayectoria profesional, y cada una influye inevitablemente en la otra, brindándome la oportunidad de crecer tanto profesional como personalmente.
"La clave para dar lo mejor de mí es sin duda la pasión, sin la cual no me sería posible vivir más allá de mi función. Junto con la pasión, otros dos elementos importantes son la paciencia y la perseverancia. Cada etapa requiere la cantidad adecuada de tiempo y coraje para creer en lo que uno hace".
¿Qué características personales le hicieron triunfar en su puesto?
Soy una persona muy curiosa y atenta, lo que me permite explorar constantemente nuevas soluciones, incluso innovadoras, sin olvidar nunca la tradición, una fuente necesaria para pensar de forma alternativa e innovadora. Presto mucha atención a las sugerencias e ideas de los demás, que son elementos fundamentales para enriquecer y hacer crecer mi experiencia de forma significativa. Creo firmemente en el trabajo en equipo y en el esfuerzo colectivo y, por esta razón, me apasiona ayudar a los demás y unir fuerzas para lograr un objetivo común.
¿Cómo describiría su trabajo?
Mi jornada laboral está repleta de diversas actividades, todas ellas relacionadas con el desarrollo de productos, y cada día presenta tareas nuevas, desafiantes pero extraordinarias. Junto con los responsables de taller y los orfebres, nos centramos sobre todo en interpretar los distintos bocetos que recibimos de los diseñadores y hacemos una lluvia de ideas sobre cómo enfocar el desarrollo de las distintas piezas de joyería. Es un momento esencial, ya que tenemos que dar vida a los bocetos de los diseñadores, respetando su idea creativa. En esta fase, todas nuestras habilidades técnicas, directivas y de gestión de personal convergen para garantizar la producción de las joyas. Por encima de todo, debemos realzar y respetar las magníficas piedras preciosas que la Madre Naturaleza ha creado a lo largo de miles de años de trabajo meticuloso y cuidadoso.
¿Cómo fue su llegada a Bvlgari?
Cuando llegué a Bvlgari, me encontré con una empresa de ambiente familiar, quizá porque no éramos muchos en aquel momento. A lo largo de los años, la Maison ha crecido tanto en número como profesionalmente, pero ha mantenido este enfoque orientado al trabajo en equipo. Sigo teniendo un fuerte sentimiento de pertenencia a una empresa que ha evolucionado con el tiempo pero que siempre ha creído firmemente en la consecución de los objetivos del equipo.
¿Cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado en su carrera profesional?
En mi carrera profesional, el mayor reto ha sido seguir a Bvlgari en su evolución y crecimiento, algo que te obliga a cambiar, reflexionar y, en consecuencia, crecer. Pero lo extraordinario ha sido adaptar nuestro taller de Alta Joyería al crecimiento exponencial del negocio. En pocos años, hemos cuadruplicado nuestra capacidad de producción, garantizando la calidad y la eficacia y, sobre todo, integrando al equipo con gran atención... ¿Y sabe qué? Somos "cualitativos". Estos momentos de gran desarrollo han sido una oportunidad importante para crecer todos juntos, sin importar la función.
