Serpenti
Un icono de la transformación infinita, elaborado con maestría y que renace infinitamente desde 1948.
Anna Magnani luce Bvlgari en el taller Emilio Schubert, Roma, marzo de 1959. Reporters Associati
Anna Magnani luce Bvlgari en el taller Emilio Schubert, Roma, marzo de 1959. Reporters Associati
La década de 1950 marcó una época determinante para Bvlgari, que aprovechó el impulso de los años 40 con el lanzamiento de las primeras creaciones Serpenti. Esta década se caracterizó por el desarrollo del singular estilo mediterráneo de Bvlgari, que destaca por sus sorprendentes combinaciones de colores y sus armoniosos volúmenes.
La marca comenzó a experimentar con los contornos redondos de la talla cabujón, que evoca las cúpulas puntiagudas alrededor del horizonte romano, una técnica que se convirtió en un rasgo distintivo de Bvlgari para realzar la vivacidad de los colores de las gemas.
A mediados de los años 50, Bvlgari dio otro paso adelante, introduciendo combinaciones cromáticas de piedras preciosas y de colores atrevidos para la época.
Campaña publicitaria, 1960-1970. Collar, años 1950. Archivos Históricos de Bvlgari
Campaña publicitaria, 1960-1970. Collar, años 1950. Archivos Históricos de Bvlgari
Gina Lollobrigida con el premio David di Donatello, 1956. Archivos Históricos de Bvlgari
Gina Lollobrigida con el premio David di Donatello, 1956. Archivos Históricos de Bvlgari
Durante este periodo, el estatus de Bvlgari continuó creciendo gracias a las relaciones que estableció Giorgio Bulgari con grandes celebridades de la época, como Gina Lollobrigida y Anna Magnani, y la Maison se convirtió en el destino de compras preferido tanto para la aristocracia romana como para las personalidades que visitaban la capital italiana.
Estas relaciones no solo aumentaron el prestigio de la marca, sino que también vincularon a Bvlgari con la ostentación y el glamour de las figuras más emblemáticas de la época. Los años 50 marcaron la evolución de Bvlgari como símbolo de lujo, estilo e innovación artística en el mundo de la Alta Joyería.
Paola Senni con valioso neceser Bvlgari, en torno a 1955. Fotografía de Wanda Gawronska, Vogue E.E. U.U., 1957
Paola Senni con valioso neceser Bvlgari, en torno a 1955. Fotografía de Wanda Gawronska, Vogue E.E. U.U., 1957
Un icono de la transformación infinita, elaborado con maestría y que renace infinitamente desde 1948.
El icono que reescribe los códigos del diseño con un espíritu audaz y una experimentación creativa.
Una celebración de elegancia atemporal y feminidad alegre capturada por un motivo icónico y universal.
Los flexibles giros de oro y diseño versátil lo convierten en el icono de la innovación ecléctica.
Se define por su icónico diseño octogonal y combina un estilo decididamente italiano y maestría mecánica.